Éste arcángel, pertenece a la llama violeta. Es el ángel de la transmutación. Nos ayuda a transformar las emociones negativas en positivas, nos da la posibilidad de purificar nuestro cuerpo, mente y espíritu. Nos invita a soltar todo lo malo, para vivir, lo bueno; solo lo bueno.
Según la sagrada escritura, el Arcángel Zadquiel detuvo la mano de Abraham cuando iba a matar a su hijo Izac.
Podemos pedirle que nos detenga, cuando estamos por hacer algo que nos cause dolor, este arcángel nos da la fórmula para no tener agresión, nos brinda la posibilidad de elegir las palabras que vamos a decir para que no sean destructivas. (Muchas veces decimos o hacemos cosas de las cuales nos arrepentimos) Por ello el Arcángel Zadquiel quiere que nos llenemos de luz violeta y le pidamos que nos detenga la mano como lo hizo con Abraham.
Si están viviendo una situación difícil con alguna persona le sugiero que se imaginen que colocan esta situación en el corazón de Zadquiel. Verán como todo cambia y seremos personas felices porque actuaremos con el corazón eligiendo siempre la mejor manera de comunicarnos soltando todo en las manos del Arcángel Zadquiel.
La propuesta de hoy es que nos observemos y le pidamos a este Arcángel que sea él quien guíe nuestra vida junto con los otros ángeles.
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