Limpia tu mente:
Escribe una carta al universo para informarle sobre todos aquellos beneficios materiales y espirituales que deseas; ya sea a corto plazo o mediano. Anota todo lo que se te ocurra, lo que deseaste de niño, lo que anhelaste de adolescente, todo lo que persigues siendo adulto.
Sé cuidadoso, y que tu mano escriba con la urgencia, necesidad, fervor, fe y voluntad, que haya en tu mente.
Cada mañana visualiza tus peticiones, ve a donde quieres llegar, para que sepas donde tienes que ir.
Busca un modelo, poniendo total atención a lo siguiente:
1- ¿Qué he hecho?.
2- No te pongas metas fuera de tu alcance. Empieza por cosas pequeñas. No pasaras de ser una persona de ingresos medios a un multimillonario. Busca como ejemplo a un hombre o mujer de tu entorno; quizas un pariente o un amigo. Poco a poco podrás ir escalando posiciones.
3- ¿Cómo has superado las dificultades para lograr su meta?
Incorpora esas lecciones de vida, pero recuerda que inspirar no significa comparar. Nunca te compares, porque siempre estarás en desventaja.
Observa y admira:
Saber lo que admiras de otro, te permite conocer lo que quieres en tu propia vida. El resto es determinar de forma muy clara, que tiene esa persona que a ti te gustaría tener. Será como una especie de despertar, para empezar a hacer todo lo que no has realizado.
Una ves que tienes anotado lo que quieres; elabora una agenda y anota todas las cosas que deseas. Enlistarlas de la menor a la mayor y revisarlas continuamente. Esta lista es tu carta de pedido al Universo. No la dejes olvidada, mantente alerta. Visualiza cada una a cada momento.Pronto recibirás respuesta a tu pedido.
Visualizaciones Express:
Haz de la visualización creativa una práctica cotidiana. Te mantendrás en la mejor de las frecuencias. No es necesario que le dediques mucho tiempo. Regálale a este ejercicio unos minutos cada día. Por ejemplo, cuando te bañes, piensa que lo estás haciendo en un jacuzzi lleno de burbujas. Cuando te veas al espejo, visualizate vistiendo la ropa que siempre haz querido. Con accesorios, con joyas. Cuando salgas de casa, visualizate abordando un coche. El modelo que siempre has querido, el color y las características del que deseas.
Cuando llegues a tu trabajo, visualizate como uno de los directivos. Piensa que tu labor es importante en el proceso productivo. Y que por ello los demás te admiran y tu sueldo es excelente.
Cuando en la calle te encuentres una moneda, mírate como si te hubieras ganado la lotería.
Visualizate recibiendo el título universitario que siempre has querido. Ve que te sientes realizado; ve que tienes la relación de pareja que muchos envidian; ve la boda de tus sueños; no escatimes; mírate como el triunfador que eres.
Viajes Imaginarios:
Sin necesidad de reservaciones puedes abordar un avión, un barco o un auto-bus que te llevaran a donde quieras.
Imagina tu vida dentro de cinco años:
Saber que quieres y esperas para el futuro te ofrecerá un poderoso incentivo, para fijarte metas concretas y salir victorioso.
Rompe:
La próxima vez que te sientas tenso, cierra los ojos. Respira profundamente, e imagina tu habitación ideal. Quizá tenga enormes ventanas y cortinas transparente flotando en la brisa o un sofá muy cómodo Un lugar con vista al mar. Practica esta visualización y así romperás el circulo vicioso, que se genera por el mal humor.
Al llegar a tu casa, deja la luz apagada, y siéntate en el sillón o en tu cama. Quítate los zapatos y al hacerlo siente como si te estuvieras desprendiendo de todo lo malo que te pudo pasa en el día.
Reconcilia:
Ha llegado la hora de liquidar cuentas con enemigos, ex parejas, familiares, amigos. ¡No! no tienes que reunirte con ellos para hacerlo. Bastará con que escribas en un papel los nombres de las personas con los que tienes algún resentimiento. Mantén una conversación imaginaria con ellos y después de cada conversación escribe junto al nombre: "Yo te perdono". Puedes después de escribirlo quemar el papel. Esto, te dará gran alivio.
DE CONY MENDEZ
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